martes, 27 de octubre de 2009

La prodigiosa historia de la calculadora Curta - Curt Herzstark

Hoy 27 de octubre nos acordamos del austriaco Curt Herzstark (26 de julio de 1902 - 27 de octubre de 1988), inventor de la Curta, una pequeña calculadora mecánica, accionada a manivela, cuyo diseño compacto en forma de pequeño cilindro cabía en la palma de la mano y permitía realizar las operaciones básicas de adición, sustracción, multiplicación, división, así como otras más complejas tales como raíces cuadradas.

Curt Herzstark había heredado de su padre la empresa Rechenmaschinefabrik der Austria Erstanden Compagnie (Compañía Austriaca de Fabricación de Máquinas Calculadoras), que había fabricado la primera calculadora eléctrica partiendo del Aritmómetro de Thomas. La primera invención del propio Curt fue en 1928, una memoria mecánica capaz de almacenar cálculos parciales. Pero es la historia de la calculadora Curta la que resulta particularmente notable.


En 1943 Herzstark, que era judío, fue enviado al campo de concentración de Buchenwald. Allí fue obligado a trabajar en unas condiciones lamentables hasta que los nazis descubrieron sus habilidades mecánicas, y le invitaron a completar un prototipo de calculadora para entregar a Hitler como regalo. Herzstark, partiendo de los principios del Aritmómetro de Leibniz, pulió un novedoso diseño basado en la acumulación de valores en ruedas dentadas, que eran sumados o complementados por un mecanismo de tambor de paso. Puede afirmarse que su trabajo en el prototipo de la que se convertiría en la Curta le salvó literalmente la vida.

Al terminar la guerra el príncipe de Liechtenstein compró el diseño de la Curta, que fue finalmente fabricada por la empresa Contina AG. Hay dos tipos de Curtas: el Curta Tipo I, con deslizadores para representar 8 dígitos, un contador de revolución de 6 dígitos y un contador del resultado de 11 dígitos y el Curta Tipo II, más grande, introducido en 1954, cuyos deslizadores permitían representar 11 dígitos, un contador de revolución de 8 dígitos, y un contador de resultado de 15 dígitos. Se calcula que fueron hechas unas 140.000 calculadoras Curta (80.000 Tipo I y 60.000 del Tipo II). Las últimas Curta se fabricaron a principios de los años 70 del pasado siglo, cuando la aparición de las calculadoras electrónicas las desbancaron definitivamente.


La Curta encontró usos cuando menos curiosos. Uno de los colectivos que la adoptaron fue el de los corredores de rallies entre los años 1960 y 1980. Incluso después de la introducción de la calculadora electrónica las Curtas fueron usadas en rallies de tiempo-velocidad-distancia (TSD) permitiendo cálculos de tiempos, puntos de comprobación, distancias fuera de curso, etc. Algunos pilotos de avión también usaron las Curtas para llevar a cabo sus cálculos.


Las Curtas eran dispositivos muy fiables, y tan sólo un 3% tuvo que volver a fábrica por problemas de garantía. Sin embargo a lo largo de los años se mantuvo un significativo flujo de Curtas que eran enviadas a fábrica desmontadas para volver a ser ensambladas. Muchos compradores no podrían evitar la curiosidad y las abrían para descubrir su mecanismo. Sin embargo pronto descubrían que era muchísimo más fácil desmontarlas que volver a ensamblarlas. A un entristecido comprador al ir a recoger su reconstruida Curta de $600 (tras pagar, eso sí, otros $300 en concepto de reensamblaje) se le animó con las siguientes palabras "No se sienta mal. Las Curtas realmente cuestan $900. Todo el mundo las desmonta."





Fuentes: Wikipedia (Curta, Curt Herzstark). Clifford Stoll, protagonista y autor de la famosa historia de hackers "El Huevo del Cuco", escribió una estupenda historia de la Curta en Scientific American (PDF, 7 páginas, inglés). Otro magnífico recurso para profundizar en el tema es vcalc. También disponemos de una simulación online de la Curta, sonido incluido. Como siempre, gracias por venir. Si te gustó el post puedes apuntarte a través del correo electrónico o por medio del feed RSS (más información acerca del RSS). También puedes seguirme a través de mis elementos compartidos.

4 comentarios:

JOS dijo...

Curiosidad, ¿sabes que significa "curta" en catalán? "Corta". O sea, podría bien ser el adjetivo para alguien que "no da más de si".

;-D
Menuda paradoja.

Wan Link Sniper dijo...

Ummmm. Son las cosas que tienen los nombres cuando te lanzas al mundo mundial. En mi pueblo hay "Piscinas Loser", no creo que vendan mucho a la comunidad angloparlante. El Mitsibishi Montero en el resto del mundo se llama Pajero ¿Por qué lo cambiarían? Una aerolínea norteamericana promocionaba sus vuelos en primera clase con un slogan tipo "You'll travel in furs", se anunciaron en México "Viajarás en cueros" y no gustó. Pero la cagada que más me gusta es la de Pepsi, con un anuncio sobre "Pepsi depierta a las generaciones", que lo tradujeron mal al Koreano y les quedó algo así como "Sacará a tus antepasados de las tumbas"

JOS dijo...

Ostia, el de la Pepsi no lo sabía!
Grande......

Wan Link Sniper dijo...

Me equivoqué de pais, no era Korea, era Taiwan :-)

In Taiwan, the translation of the Pepsi slogan "Come alive with the Pepsi Generation" came out as "Pepsi will bring your ancestors back from the dead."

Fuente: http://www.i18nguy.com/translations.html