Sigo (muy) poco a poco con la serie de experimentos psicológicos famosos. Hoy presento el experimento de David Rosenhan sobre la validez del diagnóstico psiquiátrico. En 1972 Rosenhan se planteó la siguiente pregunta: ¿Qué ocurriría si una serie de personas perfectamente normales se fuesen al psiquiátrico diciendo que oían voces y ruidos?
Para comprobarlo reclutó a siete amigos y junto con él se presentaron en otros tantos centros psiquiátricos, logrando todos ellos ser ingresados. A partir de ese momento se comportaron con normalidad, manifestando encontrarse perfectamente recuperados, pese a lo cual todos ellos tardaron bastante en ser dados de alta, y sin que se les reconociese como completamente curados. Todas sus conductas fueron interpretadas en términos patológicos, particularmente la de tomar notas de lo que observaban.
Cabe destacar que los verdaderos pacientes fueron los únicos en darse cuenta inmediatamente de lo que pasaba, preguntando directamente a los investigadores si eran periodistas o algún tipo de supervisores realizando un estudio.
Las experiencias de Rosenhan, devastadoras en lo que se refiere al Psicodiagnóstico en general, fueron recogidas en un famoso trabajo, "On Being Sane in Insane Places" (versión en PDF).
Se puede leer mucho más sobre el tema aquí (en español) y aquí (en inglés). Como siempre, gracias por venir. Si te gustó el post puedes apuntarte a través del correo electrónico o por medio del feed RSS (más información acerca del RSS). También puedes seguirme a través de mis elementos compartidos de Google Reader y desde Twitter.
miércoles, 27 de octubre de 2010
Cuerdos entre Locos - El Experimento Rosenhan
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2 comentarios:
Conclusión:
O solo los locos saben diferenciar la locura de la cordura, y los cuerdos no (al menos los cuerdos que trabajan en psiquiátricos)
O solo los internos de un psiquiátrico saben, independientemente de que estén cuerdos o no, diferenciar cordura de locura.
O, puede que la linea entre cordura y locura no sea una linea y sea un plano de infinitos matices ...
Me viene a la mente el aforismo:
"Los locos tienden los puentes por donde cruzarán los sabios"
Salu2, buen post.
Si, esa es la parte más hilarante de todo esto, que a los locos de verdad no les engañaron ni un momento.
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