Hay algo fascinante, casi hipnótico en este vídeo...
Evidentemente Clayton Boyer hace lo que quiere con estos engranajes. Por cierto, que los gallos del fondo le dan un toque final absoluta y definitivamente delicioso al conjunto.
Visto en Ikkaro. Hace un tiempo también en el blog hablé de circuitos digitales de madera. Como siempre, gracias por venir. Si te gustó el post puedes apuntarte a través del correo electrónico o por medio del feed RSS (más información acerca del RSS). También puedes seguirme a través de mis elementos compartidos de Google Reader y desde Twitter.
2 comentarios:
Jo, que guapada. Si lo ve un niño le despierta seguro o la vocación de relojero o de Ing. Industrial.
A priori me enseñan los engranajes triangulares y parece que no va a funcionar.
salu2
¿verdad que entran ganas de ponerse a hacer cosas de estas?
Publicar un comentario