viernes, 3 de julio de 2009

El Terremoto de Lisboa de 1755 - Escenarios Catastróficos (III de V)

A las 09,20 horas del 1 de noviembre de 1755, festividad de Todos los Santos, tuvo lugar uno de los terremotos más destructivos y mortales de la historia.

El epicentro del terremoto tuvo lugar a unos 200 km al sudoeste del Cabo de San Vicente, en el océano Atlántico. Durante seis minutos grietas gigantescas se abrieron en el centro de Lisboa, destruyendo un 85% de los edificios. No se libraron ni el recién estrenado Teatro de la Opera, ni el Teatro Real do Paço da Ribeira, ni tampoco el Palacio Real. La Biblioteca Real, con sus 70.000 volúmenes y centenares de obras de arte incluyendo pinturas de Tiziano, Rubens y Correggio, resultó destruida hasta sus cimientos.

Ruinas del Convento do Carmo en Lisboa

Los supervivientes buscaron refugio en el espacio abierto de los muelles, donde observaron estupefactos como el agua retrocedía, revelando el lecho del mar cubierto de restos de carga caída al mar y los viejos naufragios. Cuarenta minutos después del terremoto tres maremotos de hasta 20 metros de altura arrasaron el puerto. En las áreas no afectadas por el maremoto, los incendios surgieron rápidamente, y las llamas asolaron la ciudad durante cinco días.

O Terramoto de 1755. Grabado. 1755.
Museu da Cidade, Lisboa.

Se calcula que murieron en torno a 100.000 personas, un tercio de la población de Lisboa. Los tsunamis provocaron otros 10.000 muertos en las poblaciones costeras del Algarve, Andalucía y Marruecos. En Ayamonte, Huelva, murieron unas 1000 personas y edificios de ciudades como Sevilla, Salamanca, Coria, Valladolid y Palencia sufrieron importantes daños. Los geólogos estiman hoy que la magnitud del terremoto fue de un 9 en la escala Richter.

El primer ministro Sebastião de Melo, marqués de Pombal, sobrevivió el terremoto. Con el pragmatismo que caracterizó todas sus acciones (cuando se le preguntó qué hacer respondió:"Cuidar de los vivos, enterrar a los muertos"), el marqués de Pombal comenzó inmediatamente a organizar la reconstrucción. Manzanas grandes, rectilíneas y amplias avenidas fueron los lemas de la nueva Lisboa. Cuando se preguntó al marqués de Pombal por la necesidad de tales calles anchas, éste contestó: "un día serán pequeñas".

Sebastião José de Carvalho e Melo,
Conde de Oeiras y Marqués de Pombal


El marqués trató de conseguir una descripción científica objetiva de las variadas causas y consecuencias del terremoto, para lo que ordenó que una detallada encuesta fuese enviada a todas las parroquias del país con respecto el terremoto y a sus efectos. Se preguntó cuánto tiempo duró el terremoto, cuántas réplicas se sintieron, qué daños fueron causados, si se comportaron los animales de modo extraño y qué sucedió en los pozos y albercas el día del terremoto. Estudiando y comparando las respuestas de los sacerdotes los científicos modernos han podido reconstruir el suceso científicamente, por lo que se considera al marqués de Pombal el precursor de la sismología moderna.

El terremoto de Lisboa fue discutido extensamente por los filósofos ilustrados europeos. La destrucción de Lisboa, capital de un país católico con una larga historia de inversiones en la Iglesia y la evangelización de las colonias, encima un día de fiesta católico (no se salvó ninguna iglesia importante, así como el carácter brutalmente arbitrario de la supervivencia, todo ello resultaba difícil de explicar desde una perspectiva teológica. El terremoto tuvo sin duda un impacto transformador en la cultura y la filosofía europeas. Un joven Inmanuel Kant, fascinado con el terremoto, recogió cuanta información pudo sobre el caso y la usó para formular una teoría sobre las causas de terremotos que, aunque errónea, constituye una de las primeras tentativas sistemáticas modernas para explicar los terremotos mediante causas naturales antes que sobrenaturales.

Fuente: Wikipedia. En la web Prepárate Madrid la CAM ofrece consejos acerca de como afrontar catástrofes, indicando como diseñar un plan de emergencia personal, la creación de un módulo de emergencia así como los contenidos de una mochila de emergencia (a la izquierda pueden observar la que tiene preparada mi mujer, la maleta no la sacamos ya que no cabe en este blog y además voy a cargar yo con ella) . De nuevo, como siempre, muchas gracias por venir. Si te gustó el post puedes apuntarte a través del correo electrónico o por medio del feed RSS (más acerca del RSS). También puedes seguirme a través de mis elementos compartidos.

6 comentarios:

JOS dijo...

Jejeje...ya me perdonarás eh, pero te tengo que confesar que ahora espero con ansia las entradas para ver qué bolsa estais preparando. Y con esta, me he reido tanto...de buenas eh, pero es que me ha hecho super-gracia el comentario pseudo-misogeno de la maleta jajaja...genial...jajaja...

javcasta dijo...

Pues no les salió nada mal la reconstrucción que hicieron de Lisboa. Preciosa ciudad a fe mia. Conozco más de una ciudad que le vendria bien un terremoto, para poder reconstruirla con más “estética”. :-)

javcasta dijo...

Por cierto, leo en el libro Platón y un ornitorrinco entran en un bar, que citan la novela de Voltaire, Cándido, donde se narran las peripecias de un joven Cándido y su mentor Panglós (caricatura de Leibniz … :-) ). Pues una de estas aventuras – desventuras, es el terremoto de Lisboa de 1755. Parece ser que hay un Holandes anabaptista que se está ahogando en la bahía lisboeta, y Candido pretende salvarlo. Pero su mentor le detiene probando filosóficamente que

“la bahía había sido concebida expresamente para que los anabaptistas se ahogaran en ella”

Parece ser que todo el eje de la novela gira entorno a la crítica de leibniz y su visión de la realidad:

“Vivimos en el mejor de los mundos pósibles”

Y claro, Voltaire, no era tan cándido .:-)

Wan Link Sniper dijo...

Javcasta: la cosa tuvo su miga, sí, y en efecto hubo un poco de pitorreo con Leibniz o Pope po lor del "mejor de los mundos posibles"...

Jos: hay que echarle un poco de coña, que con lo escabroso del tema puede quedar un poco tétrico :-)

theme dijo...

Con grand sapiencia en el senso de historicidad aqui descritas el Grande Terremoto de Lisboa, (1775), es una actividad sismologica que la populacion portuguesa de la epoca e las personas hoy poden hacer del comparisons del dados e de que la catastrofe tuvo sido una das mas graves consequencias para la humanidad, que portanto, que tien que tener conhecimientos para descobrir e siempre prevenir dessa actividad sismologica natural sien precedentes. En mi estudos siempre tuvo la certeza de que este terremoto tuvo lugar en el Oceano Atlantico.

Wan Link Sniper dijo...

¡Cumprimentos, Marco!