lunes, 2 de noviembre de 2009

Sergei Lebedev - Pionero de la Informática Soviética

Recordamos hoy la figura del pionero de la informática soviética Sergei Alekseyevich Lebedev (Сергей Алексеевич Лебедев). Nacido en Nizhny Novgorod el 2 de noviembre de 1902 y fallecido en Moscú el 3 de Julio de 1974, Lebedev diseñó lo primeros ordenadores de la Unión Soviética.


Graduado por la Universidad de Moscú en 1928, Lebedev trabajó durante la segunda guerra mundial en el campo de la automatización de sistemas complejos, liderando un grupo que diseñó estabilizadores de puntería para tanques y sistemas de guía automática para misiles, tareas para las que desarrolló ordenadores analógicos capaces de resolver ecuaciones diferenciales inspirado en los trabajos de Vannevar Bush.


En 1948 el equipo de Lebedev descubrió a través de revistas extranjeras como los científicos occidentales trabajaban en el desarrollo de ordenadores electrónicos, momento a partir del cual centró su trabajo en el diseño de toda una serie de ordenadores digitales denominados BESM (БЭСМ), siglas de "Большая Электронно-Счётная Машина" ("Gran Máquina Computadora Electrónica"), precursoras a su vez de las MESM ("Малая", pequeñas).


A principios de 1949 Lebedev estableció en un seminario la base teórica de la futura computadora. Los asistentes a aquel encuentro cuentan como lo primero que hizo Lebedev fue establecer la estructura general de la MESM a través de un diagrama de bloques. Concluída la fase de diseño, a finales de 1949 se trasladaron a Feofania, un suburbio de Kiev donde llevaron a cabo el desarrollo experimental y secreto del MESM. El “Laboratorio de Simulación y Modificaciones” de Lebedev se estableció en un antíguo edificio que había sido sucesivamente monasterio ortodoxo (hasta la revolución del 17), clínica psiquiátrica (hasta la ocupación alemana), hospital militar alemán (hasta 1944) y finalmente cuna del primer ordenador soviético.


En efecto, allí nació el BESM-1: con sus 5.000 tubos de vacío, fue el más rápido de su tiempo en Europa (1951). El BESM-1 representaba números en coma flotante en palabras de 39 bits (32 para la mantisa, 1 para el signo y 6 para el exponente), poseía una memoria de lectoescritura de núcleos de ferrita de 1024 palabras y otra memoria de igual tamaño de sólo lectura basada en diodos semiconductores, almacenamiento externo en cinta capaz de almacenar 30.000 palabras y un "disco duro" de tambor, de "alta" velocidad y capacidad (800 palabras por segundo, 5120 palabras de capacidad). La CPU ejecutaba unas 8000 instrucciones por segundo, y el sistema consumía unos 30 kiloWatios, refrigeración aparte. Podemos leer las especificaciones y número de unidades producidas del resto de miembros de la familia BESM en este enlace. El BESM-1 no fue finalmente fabricado en serie porque el Ministerio de Construcción de Máquinas e Instrumentos apostó por su propio diseño, de menor fiabilidad y potencia.


Lebedev se embarcó inmediatamente en el diseño de un segundo sistema, el M-20, cuyo nombre reflejaba las 20.000 operaciones por segundo para las que estaba creado. El M-20 entró en producción en 1958 junto con el BESM-2, evolución del BESM-1 de menor potencia pero mayor fiabilidad que el M-20.


Todos estos sistemas fueron determinantes dentro del exitoso programa espacial soviético, empleándose intensivamente en el cálculo de órbitas de satélites y determinación de trayectorias de cohetes. Lebedev desarrolló múltiples sistemas basados sucesivamente en tubos de vacío, transistores y circuítos integrados, culminando en el BESM-6, cuya fabricación se extendió durante 17 años.


Hombre de una gran cultura, conocedor de la literatura rusa, ajedrecista notable, músico competente, Lebedev ganó los máximos honores y reconocimientos de la Rusia Soviética, siendo reconocido de forma póstuma en 1996 por la sociedad IEEE con la medalla Charles Babbage, destacandose en la entrega de la misma su papel fundador de la industria informática soviética.





Fuente: la mejor fuente sobre la fascinante historia de Lebedev es este artículo del Russian Virtual Computer Musseum, del que podemos leer una magnífica traducción al español en la web Espacial.org. Como siempre, gracias por venir. Si te gustó el post puedes apuntarte a través del correo electrónico o por medio del feed RSS (más información acerca del RSS). También puedes seguirme a través de mis elementos compartidos.

4 comentarios:

Carmen dijo...

Aunque parezca curioso y en apariencia contradictorio que el Laboratorio de Simulación y Modificaciones de Lebedev haya estado en un edificio que haya sido sede sucesivamente de un monasterio, una clínica psiquiátrica y un hospital militar, todas ellas comparten el carácter de "instituciones totales" según la moderna teoría sociológica (Giddens, 1982, para consultar), o sea, muy cerraditas y con sus propios códigos de comportamiento inaccesibles para los extraños. Para tomar nota.

Wan Link Sniper dijo...

Me alegra que te haya llamado la atención el mismo aspecto de la historia que a mí. Otro factor común de este notable edificio es la reacción que provocaba en sus sucesivos ocupantes. Así, los Soviets mataron a los monjes para instalar allí el psiquiátrico, los nazis se cargaron a los locos para instalar allí su hospital y los rusos se cepillaron a los Nazis para instalar allí el ordenador de Lebedev. Se aprecia un caracter cíclico, recurrente, en toda esta historia.

Carmen dijo...

Bueno, qué bestias todos, ¿no? o quizá era el edificio, que era como esa película que se llamaba LA MANSION y tenía muy malas vibraciones....

Wan Link Sniper dijo...

Veo que la moderna teoría sociológica tiene casi treinta años, anda un poco viejuna ya la cosa de Giddens, aunque a Blair le fue muy bien, con lo de la tercera vía y todo eso... hasta la foto de las Azores, pero eso nos llevaría a otro tema...

En lo que respecta a lo de las instituciones totales, decir el un análisis parecido pero filosófico lo hace Foucault (el del péndulo no, el otro).

Y para terminar, sí, estuvieron un poco bestias todos ellos.